Guía de productos

Algunos cuidados para tus productos

Sabemos que te gusta cuidar de tu hogar, por ello en esta sección encontrarás algunos tips básicos para el cuidado de nuestros productos.
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Ropa de cama

El cuidado de la ropa de cama es importante para mantenerla limpia, fresca y duradera. Aquí tienes algunos consejos para cuidar tus sábanas, fundas y cobijas:

  • Lava con frecuencia: Es recomendable lavar las sábanas cada semana o cada dos semanas. Esto ayuda a eliminar el polvo, los ácaros y otros alérgenos.
  • Lee las etiquetas: Antes de lavar tu ropa de cama, revisa las etiquetas para conocer las instrucciones específicas de lavado. Algunos materiales pueden requerir cuidados especiales.
  • Usa agua tibia: Para la mayoría de la ropa de cama, el agua tibia es ideal. Ayuda a limpiar bien sin dañar los tejidos.
  • Evita blanqueadores fuertes: Los blanqueadores pueden desgastar las fibras y hacer que los colores se desvanezcan. Si necesitas blanquear, usa un producto suave y específico para ropa de color si es necesario.
  • Seca correctamente: Puedes usar la secadora, pero no uses temperaturas muy altas. También puedes colgar la ropa de cama al aire libre para que se seque con el viento y el sol, lo cual es bueno para eliminar olores.
  • Plancha si es necesario: Algunas sábanas se ven mejor si se planchan. Si decides hacerlo, asegúrate de ajustar la plancha a la temperatura adecuada para el tipo de tela.
  • Guarda con cuidado: Dobla tus sábanas y guárdalas en un lugar fresco y seco. Evita lugares húmedos para prevenir el moho.

    Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de una ropa de cama cómoda y en buen estado por mucho tiempo.
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Colchones

Cuidar tu colchón de manera adecuada puede asegurarte un mejor descanso y que tu colchón dure mucho más tiempo. Aquí te damos algunos consejos para mantener tu colchón en buen estado:

  • Usa un protector de colchón: Esto ayuda a evitar manchas y daños por líquidos. Es fácil de lavar y mantiene el colchón limpio.
  • Gira o voltea tu colchón regularmente: Hacer esto cada seis meses puede prevenir que se hunda o pierda su forma.
  • Limpia las manchas rápidamente: Si algo se derrama, limpia la mancha lo antes posible con un paño húmedo y un poco de jabón suave.
  • Aspira tu colchón: Hacerlo cada par de meses quita el polvo y los ácaros que pueden acumularse.
  • No saltes sobre el colchón: Esto puede dañar los resortes o la estructura interna del colchón.
  • Mantén tu colchón seco: La humedad puede causar moho, así que asegúrate de que tu colchón esté siempre seco.
  • Exponlo al sol ocasionalmente: Si es posible, deja que tu colchón reciba un poco de sol directo para eliminar la humedad y refrescarlo.

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Cabeceros

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